Preparación para la exposición Vita nuova MIQ

Incipit Vita Nuova (Empieza La vida nueva)

La vida nueva’.  Es apasionante  y se eleva a través de los siglos con un poderío sorpresivamente actual para la cultura y los artistas contemporáneos. Antecedente de la genial Divina comedia cimentando robustas bases sobre las cuales erigir una obra artística de trascendencia. Bien se le puede proclamar como atajo seguro a la vía pulchritudinis. Una vez superadas las dificultades comprensivas derivadas de la distancia moderna de la cultura medieval, con un leve fructífero esfuerzo de parte nuestra, podemos asomarnos a esta veta para la inspiración artística, espiritual y humana.

Como pintores nos identificamos profundamente con Dante. Él es el artista del desarraigo, la dificultad, de la dolorosa peregrinación, víctima de la traición, del peligro de la acechante muerte. Infatigable luchador por sus ideales y cantor del amor en su máxima expresión. Entra así en su adultez de la mano de las más profundas ideas de los grandes del arte, la filosofía y la teología para decir categóricamente al final de su juventud: “Comienza la vida nueva”. No es de extrañar que los magníficos últimos propósitos que el poeta expresa en su obra juvenil sean: la intención de realizar la monumental, Divina comedia y el anhelo de contemplación de la Santa Faz.

A través de los variados momentos históricos, psicológicos, poéticos y espirituales expresados en las páginas dantescas, hemos desarrollado y expandido pictóricamente, cada uno en su estilo y con su personal visión, las variadas sugerencias que el discurso dantesco inspirado en Candor lucis eternae de Francisco, expone con sencillez: “La situación personal de exilio, de incertidumbre radical, de fragilidad y de constante desplazamiento, paradigma de la condición humana, que se presenta como un camino, interior antes que exterior, que nunca se detiene hasta que no llega a la meta. Nos encontramos así con dos temas fundamentales de toda la obra de Dante: El punto de partida de todo itinerario existencial, que es el deseo,  ínsito en el alma humana, y el punto de llegada, que es la felicidad, dada por la visión del Amor que es Dios”.

Podemos decir con el poeta: Incipit Vita Nuova (Empieza La vida nueva). Bienvenidos.


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